Profesores advierten a Cataluña de que carecen de medios y formación para prevenir el yihadismo en las aulas

CSIF ha lamentado en un comunicado que esta cuestión no se consensúe primero con la comunidad educativa y ha alertado de "la complejidad" y las implicaciones de esta decisión en ámbitos como la libertad religiosa, la libertad de expresión o el propio fenómeno del yihadismo, o las "dificultades" que tienen los cuerpos y fuerzas de seguridad para combatirlo.

El pasado domingo, el portavoz del sindicato mayoritario de la enseñanza pública de Cataluña Ustec-Stes, Ramón Font, reclamó a la Generalitat catalana que este protocolo "no criminalice" la cultura islámica y criticó que la intención del Gobierno catalán de que Mossos d'Esquadra intervengan en la detección de jóvenes sospechosos "de ser presa a la mínima sospecha". "Esto no lo solucionaremos policialmente", añadió.

En una entrevista con Europa Press publicada el pasado sábado, la consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, adelantó que la Generalitat ultima un protocolo para combatir la radicalización islamista en las aulas y que pronto estará en disposición de explicarlo a los centros educativos.

Ruiz aseguró que no será un protocolo reactivo, sino que estarán estrechamente ligados los ámbitos de prevención, detección e intervención. "La parte de prevención es la que exige más esfuerzo, más tiempo y pensar bien cómo podemos prevenir casos de radicalización islámica", sostuvo la titular de Enseñanza.

Según explicó, el protocolo está siendo objeto de trabajo de los equipos técnicos, para después ser validado por las secretarías generales de las consellerias implicadas para su implementación.

También indicó sobre la detección de los jóvenes que pueden ser "presa" de entidades radicalizadas que corresponde a los Mossos d'Esquadra, que tiene mayor experiencia en ese apartado. "Solo que haya una sospecha, se trabajará para que los Mossos hagan las investigaciones correspondientes", subrayó.

Ruiz apuntó que hay adolescentes extranjeros o nacidos en España de familias foráneas que pueden tener "un problema de identidad" y que es necesario acompañarlos, sobre todo, en caso de riesgo de radicalización.