Sindicato de la Ertzaintza: "No hubo cordón de seguridad y el dispositivo falló"

La Ertzaintza parecía tener controlados a los radicales rusos y a los del Athletic. De hecho se les habían incautado puños americanos y bengalas. Pero fue llegar al estadio y encontrarse ambas aficiones cara a cara. Apenas les separan algunos ertzainas, lo que ha provocado las denuncia de los sindicatos por fallos en el dispositivo. Las provocaciones y las amenazas se suceden. Los radicales vascos vuelcan un contenedor y comienzan a lanzar botellas. Los agentes son incapaces de controlar la situación y tienen que llegar refuerzos. La explanada de San Mamés se convierte en un campo de batalla: bengalas volando de uno a otro bando, golpes entre aficionados y varios heridos atendidos en el mismo lugar. Una y otra vez los del Athletic intentan acercarse a los del Spartak y lo consiguen. Hasta que el acoso de la Ertzaintza acaba por dispersarles. Tras el final del partido sí vemos el cordón de seguridad que denunciaban los sindicatos. Ya entonces no se produjo ningún altercado.