Survival denuncia que el Gobierno de Botsuana intenta expulsar a la tribu de los bosquimanos de su tierra

De esta forma, se estarían incumpliendo también las promesas del portavoz del presidente, Jeff Ramsay, quien dijo la semana pasada que "el Gobierno no tiene previsto expulsar a aquellos que quieran permanecer en Ranyane". Sin embargo, la ONG denuncia que "la comunidad ha recibido repetidas amenazas de expulsión por parte de las autoridades locales".

Survival afirma que esta exigencia se hace con el argumento de que "necesitan dejar paso a un corredor de vida salvaje" y añade que "los bosquimanos no suponen ninguna amenaza", ya que "han subsistido de forma sostenible durante siglos y es creencia extendida que la expulsión tiene como su verdadero objetivo beneficiar a los ganaderos locales".

"Obligar a un pueblo indígena o tribal a abandonar sus tierras ancestrales tiene consecuencias devastadoras para su salud, sus medios de subsistencia y su autosuficiencia", advierte la ONG, que recuerda que "muchos de los bosquimanos que han sido expulsados de su tierra viven ahora en campos de reasentamiento, donde dependen de las limosnas del Gobierno y donde hay altos índices de alcoholismo, depresión y otras enfermedades".

El director de Survival International, Stephen Corry, se pregunta "por qué los funcionarios, que aseguran que los bosquimanos deben ser expulsados en nombre de la conservación, no han hecho ningún esfuerzo para expulsar a los ganaderos locales de la zona". "Estas expulsiones tienen sus raíces en los prejuicios y el racismo", ha sentenciado.

Por ello, Survival ha pedido al Gobierno de Botsuana que "paralice inmediatamente el desalojo ilegal" de los bosquimanos de Ranyane, que, según añade el propio Corry, "viola la normativa internacional".