Tejerina reconoce que la sequía de 2017 "complicará la senda de decrecimiento" del país de emisiones de CO2

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha reconocido este martes que la sequía registrada en España a lo largo de 2017 "complicará la senda de decrecimiento" que, en materia de emisiones de gases invernadero, venía registrando el país en los últimos años.

Así lo ha apuntado durante su intervención en la Comisión de Estudio del Cambio Climático en el Congreso, a la que ha acudido a informar sobre los resultados de Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23), celebrada en Bonn (Alemania) en noviembre del pasado año.

Durante su intervención, Tejerina ha insistido en que España cumple los objetivos que adquirió en la cumbre de París (COP21) y que su intención es lograr ir "más allá" de las cifras que se esperan del país para 2020. En este sentido, ha recordado que, tal y como ha comentado en otras intervenciones, España "va un 10 por ciento por delante de sus obligaciones" en materia de emisiones y que en 2016 se han reducido los niveles en un 3,3 por ciento, con respecto a 2015.

Sin embargo, ha señalado que esta "senda de decrecimiento" podría "complicarse" como consecuencia de la sequía registrada a lo largo del pasado año y que, debido al mix energético del país, esta situación tendrá graves efectos en la energía hidroeléctrica y también en la eólica, debido a la falta de viento.

RECHAZA LAS CRÍTICAS DE INACCIÓN

Esta situación, no ha evitado que la ministra señale a España como un "socio creíble" para la comunidad internacional, y se ha referido a los últimos informes de la UE sobre esta materia en los que se asegura que el país "cumplirá con su compromiso de 2020.

Durante su intervención, la responsable de Cambio Climático en España ha recordado las últimas medidas tomadas por su departamento para cumplir con la Cumbre de París y ha rechazado las críticas de "inacción" que ha recibido por parte del portavoz socialista en la materia, Ricardo García-Mira. Entre las iniciativas compartidas, Tejerina ha recordado que su ministerio, junto con el de Energía y Hacienda, están inmersos en la elaboración del primer borrador de la nueva Ley de Cambio Climático, un texto para el que, según ha reprochado, no ha recibido aportaciones de todos los grupos representados en el Parlamento.

Respondía de este modo la titular de Medio Ambiente, a Unidos Podemos y Ciudadanos, cuyos portavoces en esta materia, Juantxo López de Uralde y José Luis Martínez, respectivamente, mostraron su preocupación por la tardanza a la hora de presentar el texto.

La ministra ha explicado el proceso que se ha llevado a cabo en este sentido, en el que, según ha señalado, se ha llevado a cabo un proceso de consulta con los actores y sectores implicados y se ha abierto la norma, también, a la participación pública. "Hemos decidido trabajar escuchando primero. Si nos envían sus aportaciones serán consideradas", ha declarado durante su intervención.

En este sentido, ha celebrado el ofrecimiento del portavoz de Cambio Climático del PNV, Joseba Andoni Agirretxea, para que el Gobierno cuente con las comunidades autónomas y los ayuntamientos a la hora de VE COMPATIBLE SU DISCURSO CON EL DE NADAL

Unidos Podemos y Ciudadanos también han coincidido durante la sesión de este martes en destacar contradicciones en los discursos de la propia Tejerina y los del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal. Para la ministra "no es incompatible poner la energía a precios competitivos, una vez satisfechas las necesidades medioambientales" del país.

"El mix energético es determinante, pero una vez que vamos por delante de nuestras obligaciones y con garantías de cumplimiento", ha apuntado. "Al menos, a nuestro Gobierno le interesan los ciudadanos y las familias a las que les cuesta pagar la tarifa eléctrica cada mes", ha añadido.

También se ha tenido que enfrentar a las críticas ante la ausencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la COP23 y que lo comparan con la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, Emmanuel Macron, que sí acudieron. "Merkel estaba porque era en Alemania y Macron para convocar otra cumbre. Con este contexto sus acusaciones se debilitan un poquito", ha recriminado.