Por una buena causa miren lo que se han atrevido a hacer estos forzudos. Tirando de una cuerda mueven a pulso un boeing 757 que pesa unas 60 toneladas. Divididos en dos grupos de unos 20 tiradores tienen que desplazar la aeronave una distancia de 20 metros en el menor tiempo posible. El objetivo es recaudar dinero para niños con cáncer.