Trece detenidos de red de tráfico de drogas que operaba en Madrid y Canarias

El arresto de un "bolero" permitió desmantelar el grupo, que distribuía el estupefaciente a diferentes ciudades españolas.

Los agentes incautaron en uno de los domicilios registrados un kilo de cocaína, tres kilos de heroína y 13.000 gramos de fenacetina, una sustancia gravemente nociva para la salud y con la que adulteraban la droga.

La investigación comenzó en el mes de febrero en Alcalá de Henares (Madrid), cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de individuos que se dedicaba al tráfico de estupefacientes en la localidad.

Tras las primeras pesquisas, los investigadores se percataron de que algunos de sus miembros operaban en Las Palmas de Gran Canaria.

Los cabecillas del grupo organizado, que desarrollaban su actividad delincuencial en la localidad madrileña, recibían el estupefaciente procedente de distintos países europeos.

El método utilizado con mayor frecuencia para introducir la droga en España era a través de correos humanos.

Desde Alcalá de Henares distribuían las sustancias ilegales hacia la costa mediterránea, al sur del país y al archipiélago canario.

En el aeropuerto de Gran Canaria fue interceptado un individuo, procedente de un vuelo de Sevilla, que portaba en el interior de su cuerpo cápsulas de heroína con un peso aproximado de 350 gramos.

A partir de este momento las gestiones fueron dirigidas a localizar las viviendas donde los traficantes guardaban la droga.

Una vez ubicados los domicilios de estas personas, y con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes practicaron dos registros donde detuvieron a seis traficantes e incautaron 2.900 gramos de heroína.

Igualmente, tras ser identificados los miembros de la organización asentados en Alcalá de Henares, los investigadores detuvieron a otras seis personas.

En los registros efectuados en los inmuebles de los arrestados, se intervino un bidón con 13.000 gramos de fenacetina, una sustancia gravemente nociva para la salud y que estos individuos utilizaban para adulterar la droga.

Además en estas viviendas los traficantes almacenaban más de un kilogramos de cocaína, 110 gramos de heroína, básculas de precisión, abundante dinero en efectivo y diversa documentación.