USCA garantiza la seguridad y dice que los controladores no están en huelga

El presidente de USCA, Camilo Cela, indicó hoy, en rueda de prensa, que lo que no se puede garantizar es la "puntualidad de los vuelos", dado que "somos menos para un mayor número de operaciones", y puso como ejemplo que en Barajas se ha pasado de unas cuarenta operaciones a la hora a cerca de cincuenta.

Cela afirmó que "aseguramos la seguridad", pero lo que "nadie" puede garantizar es que no aumenten "las demoras en los aterrizajes y despegues", porque "estamos gestionando más vuelos con menos personas".

Desde la entrada en vigor hace cinco meses del nuevo decreto ley que regula el trabajo de los controladores, "ha descendido el número de trabajadores y estamos cubriendo más horas y descansando menos, lo que nos genera más estrés".

No obstante, los representantes de los controladores indicaron que "estamos dando el mismo servicio de seguridad, pero queremos dejar claro que es a costa de nuestra salud, estamos trabajando al límite".

El asesor jurídico de los controladores, Francisco Maroto, señaló que la situación de acumulación de horas de trabajo está afectando a la labor los trabajadores, que además están presentando numerosas denuncias ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Maroto puso como ejemplo que en los últimos cinco meses en Barcelona se han presentado 324 denuncias, de ellas 89 por sobrecarga de sectores, 79 por fallos de gestión y 109 por fallos de equipos.

Ante la situación que se ha dado el pasado fin de semana en Barcelona y en otros aeropuertos españoles donde se han sufrido retrasos, el ministro de Fomento, José Blanco, ha afirmado varias veces durante la jornada de hoy estar dispuesto a habilitar a los controladores militares para que puedan controlar el tráfico civil.

Blanco, a la entrada al Pleno del Congreso, afirmó que los controladores militares están preparados para ejercer las funciones de los civiles, aunque dejó claro que "no he dicho que fueran mañana a las torres ni a los centros de control", pero "sí" que para las torres se les puede dar una habilitación muy rápida, y algo más lenta para los centros de control.

Por contra, los controladores militares no creen estar "cualificados" para dirigir el tráfico aéreo en el cielo español, y el secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Mariano Casado, dijo a EFE que no es la solución más adecuada, y que la fase de habilitación puede durar semanas o meses.

De "precipitado" fue calificado este anuncio realizado por Blanco por el presidente de USCA, Camilo Cela, quien dijo que "creemos que se trata de una decisión precipitada, dado que no tienen la misma preparación que nosotros, y hay claras diferencias entre su trabajo y el nuestro".

Para Cela, aunque desarrollen una labor semejante, "no es igual", pues hay algunos servicios que no se pueden llevar a cabo de la misma manera.

Desde el punto de vista de USCA, se trata de una decisión precipitada y "peligrosa", y recordaron el accidente ocurrido sobre Francia en 1973, cuando los controladores aéreos militares se hicieron cargo del cielo francés por una huelga de los civiles, y las compañías aéreas dejaron de sobrevolar ese país.

Respecto a las acusaciones de que muchas bajas de los controladores son "concertadas", los representantes sindicales indicaron que todas están dentro de la legalidad, y que no se puede acusar desde la Administración a este colectivo que está soportando un mayor estrés por atender un mayor trabajo con menos personal.

No obstante, el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, ha anunciado hoy en Santander, que va a investigar la información que le remita Fomento sobre la baja de los controladores, porque "se debe garantizar que los ciudadanos no se vean afectados en sus desplazamientos por los intereses de una minoría".

Desde USCA se acusa a Aena de gestionar mal los recursos humanos, y es este ente dependiente del Ministerio de Fomento quien debe dar explicaciones a la opinión pública, y no "demonizar" a los controladores.