Valentí Fuster ve en el estudio de la conexión cerebro y corazón el "reto de la década"

El cardiólogo catalán Valentí Fuster ha defendido este viernes que el estudio de la conexión de la enfermedad subclínica de corazón y cerebro supone el "reto de la década", en que ha resaltado su apuesta por la prevención de enfermedades a través de estilos de vida sanos.

El director del Centro nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) y director médico del Mount Sinai Medical Center de Nueva York lo ha dicho en la conferencia 'Enfermedad subclínica de corazón y cerebro: el reto de la década' con motivo del centenario del Hospital del Mar de Barcelona.

Ha roto una lanza a favor de un paradigma social altruista, que deje atrás el actual modelo consumista, como única vía para conseguir un cambio en el sistema de valores que ayude al hombre a tener cuidado de sí mismo, prevenir enfermedades y empezar a tener conciencia de que es vulnerable.

"El principal problema es que vivimos en una sociedad que no se cree vulnerable, y no hay conciencia de que hay estilos de vida que perjudican a la salud, al corazón y al cerebro", ha subrayado, tras identificar la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo como los principales factores de riesgo.

EL MONSTRUO DE LAS GALLETAS SE PASA A LA FRUTA

Para cambiar hábitos de vida y motivar a la población en estilos de vida sanos, ha remarcado su voluntad de incidir en los hábitos de los niños y los jóvenes, y ha bromeado con que la mayor aportación de su carrera profesional ha sido lograr que el Monstruo de las galletas de 'Barrio Sésamo' haya dejado de comer galletas a diario, y se haya pasado a la fruta.

En su discurso, ha apostado por "la integración del corazón y el cerebro", tradicionalmente solo relacionadas por los poetas, como dos máquinas potentes fuertemente interconectadas y que hacen que, cuando falla una, pueda sucumbir la otra y al revés.

Si de 1990 al 2000 el objetivo de los científicos fue investigar el origen de los infartos de miocardio y la enfermedad arterioesclerótica, y de 2000 a 2015 la obsesión fue conocer el nivel de placa para aventurar los riesgos de un episodio cardiovascular, desde 2015 el reto es cuantificar la vulnerabilidad para sufrir dolencias, ha subrayado Fuster.

Ha celebrado que en España es el país donde ha visto "más talento", pero ha lamentado que se desperdicie con críticas constantes que impiden trabajar.