Veinte detenidos por bajarse y distribuir pornografía infantil con el Emule

En la operación, dirigida por la Unidad de Delitos Informáticos de los Mossos d'Esquadra, han participado la Policía Nacional, que ha detenido a ocho personas, la policía catalana -siete arrestados-, la Guardia Civil -4- y la Ertainza -1-.

Además, se ha imputado a otros 22 hombres, de los que ahora a se están investigando sus archivos informáticos en busca de más documentos de carácter pedófilo, por lo que la cifra de detenidos podría incrementarse.

En rueda de prensa en Barcelona, el inspector de los Mossos d'Esquadra Jordi Domènec ha explicado que entre los detenidos, todos ellos hombres de distintas profesiones y extracto social, figura un pequeño empresario navarro, que tiene un negocio dedicado a la informática, al que se incautaron más de 11.000 archivos pornográficos de contenido pedófilo.

La "operación Nelia" se inició a principios del pasado año, después de que un vecino de Barcelona se bajó del Emule una película francesa, aunque el archivo acabó siendo en realidad una grabación de casi unos 15 minutos en los que se ve a una menor de 13 años, al parecer de origen ruso, practicando actos de carácter sexual.

Este internauta grabó el archivo en un DVD y lo llevó a una comisaría de los Mossos d'Esquadra, que inició una investigación para seguir el rastro de este archivo, gracias a la "matrícula" que tienen todos los documentos que se intercambian en los programas del sistema 'peer-to-peer' como el Emule.

Domènec ha asegurado que en quince días ya tenían la relación de todas las personas que se habían bajado este archivo -que se encontraba en el Emule 'camuflado' bajo el título de varias películas o incluso de canciones-.

Los equipos informáticos de la policía hicieron entonces una primera criba, para descartar a las personas que se habían bajado por error este archivo, pensando que era una película o una canción.

Domènec ha explicado en este sentido que los distintos cuerpos policiales disponen de mecanismos que les permiten que no haya "ningún error" a la hora de discriminar entre quién baja un archivo buscando pornografía infantil y quien no, ya que, por ejemplo, rastrean las palabras clave con las que se ha buscado el documento.

A partir de aquí, los Mossos contactaron con los otros cuerpos policiales, que se encargaron de hacer un seguimiento de los usuarios de la red que distribuían este vídeo con un nombre que se correspondiera con su contenido pornográfico, por lo que eran conscientes del tipo de material que consumían y ofrecían.

Las líneas telefónicas desde las que se bajaban y distribuían estos archivos llevaron hasta un total de 40 domicilios, que ya han sido registrados, de las provincias de Álava, Albacete, Alicante, Asturias, Baleares, Barcelona, Cantabria, Castellón, Girona, Huelva, Jaén, Coruña, La Rioja, León, Lleida, Madrid, Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Tarragona, Valencia, Valladolid, Vizcaya y Zaragoza.

En la mayoría de estos domicilios se han encontrado, además del archivo inicial que permitió tirar del hilo, discos duros, CD's y DVD's con otros contenidos de pornografía infantil.

A la vista de la importancia de este tipo de operaciones, Domènec ha hecho un llamamiento a los usuarios de sistemas de intercambio como el Emule para que si se encuentran con un archivo con contenido pedófilo lo graben en un DVD, lo borren de su ordenador y lo vayan a denunciar, sin temor, a los Mossos d'Esquadra.

Paralelamente, los cuerpos policiales españoles también se han puesto en contacto con la Interpol para que siga el rastro de la niña que aparece en el vídeo, al parecer grabado en Rusia.