Villepin asiste al juicio en apelación por el caso Clearstream

A su llegada al Palacio de Justicia, el ex jefe de Gobierno evitó pronunciarse sobre el caso y se limitó, ante las decenas de periodistas que le aguardaban, a mostrar su satisfacción por la muerte de Osama Bin Laden.

Villepin había manifestado la víspera que acude a este juicio "sereno" porque "no teme nada quien es inocente".

El ex primer ministro fue absuelto en primera instancia en este caso que juzga la elaboración de falsos listados de beneficiarios del cobro de comisiones ilegales a través de la sociedad luxemburguesa Clearstream.

El Tribunal Correccional consideró culpables de este caso al ex vicepresidente de EADS Jean-Louis Gergorin y al informático Imad Lahoud, condenados respectivamente a 15 y a 18 meses de cárcel.

Entre los falsos beneficiarios del cobro de comisiones ilegales difundidos entre 2003 y 2004 figuraba el nombre del actual presidente de Francia Nicolas Sarkozy, lo que dio al caso una dimensión política en un momento en el que Villepin y el entonces ministro del Interior se disputaban la sucesión de Jacques Chirac como candidatos de la derecha a la presidencia del país.

La acusación consideró en primera instancia que Villepin había contribuido a fabricar los falsos listados, una tesis que no fue mantenida por el Tribunal Correccional, que consideró que no había pruebas suficientes para implicar al ex primer ministro.

Sin embargo, la Fiscalía apeló la sentencia, lo que vuelve a situar a Villepin en el banquillo de los acusados, a apenas un año para que se celebren las elecciones presidenciales en el país.

Entretanto, Villepin abandonó el partido sarkozista Unión por un Movimiento Popular (UMP), creó su propio movimiento político, República Solidaria, y dejó entrever que se presentará a esos comicios.

Sarkozy, por su parte, ha multiplicado los gestos de acercamiento al ex primer ministro, al que ha recibido en dos ocasiones en los últimos dos meses.

Esta aproximación es interpretada como un intento de que Villepin, al que algunos sondeos otorgan hasta un 5 por ciento de intención de voto en la Presidenciales, no se presente a esos comicios.

De esta forma, el presidente pretendería eliminar competencia en el campo de la derecha, ya que varias encuestas consideran que no pasará a la segunda vuelta, derrotado por el candidato socialista, todavía por elegir, y por la ultraderechista Marine Le Pen.