La policía cree que el yerno de la viuda de la CAM fabricó una coartada y se lavó los restos de pólvora
Malena Guerra @malenaguerrat5)
13/02/201716:03 h.La policía asegura en su informe que Miguel López empleó mas de cinco minutos para lavarse en su casa y evitar dar positivo a la prueba de la parafina. Según esa hipótesis disparó a su suegra en el lavadero cuando ella ya estaba dentro del vehículo. No murió en el acto. Salió del coche y se desplomó junto a la puerta que quedó llena de sangre. Mientras un trabajador la encontraba y llamaba a los sanitarios. No hubo forcejeo y según el atestado no se encontró ADN de Miguel López en el cuerpo de su suegra, ni en las uñas ni en las palmas. Mientras ella agonizaba, él presuntamente corría en coche a la finca familiar. Pero no fue a su vivienda, sino a la de su cuñada donde esperaba su mujer. Allí recibió la llamada del taller. Así según la policía fabricó su coartada. Antes de regresar al lugar del crimen, donde iba a ser interrogado seguro, fue a su casa donde sospechan que pudo lavarse. Pudo usar guantes y aun así tendría que lavarse las cara y las orejas donde suelen quedar restos de pólvora. Luego pudo esconder el arma, una 38 super según los casquillos encontrados. El ancho de los casquillos no fue modificado por eso no pudo utilizar su arma legal, una 9mm, donde no encajan esos casquillos. Creen que uso una pistola ilegal y que tardó más en el recorrido de vuelta que el de ida para deshacerse de ella. Pero su abogado discute esa reconstrucción y plantea que Miguel sólo estuvo 3 minutos en su casa y no tardó tanto en regresar. Las cámaras confirman que no se cambio de ropa y niega que apagara el teléfono aunque durante una hora no tuvo actividad. La hermana de Mª Carmen Martinez, que la llevó en coche al concesionario, y los empleados, dejan al descubierto a Miguel López que pudo situar el coche en el lavadero donde nadie podía verlo, estar a solas con su suegra y ensayar el crimen días antes.