Wert se reúne hoy con las CC.AA para fijar los precios públicos de los estudios universitarios del próximo curso

Este año, a diferencia de los anteriores, en los que se aplicaba la subida anual del IPC más hasta cuatro puntos de diferencia en una horquilla para calcular las tasas, el Gobierno ha establecido un sistema por el que los alumnos paguen en función de lo que cuesta el título universitario.

Para ello, ha fijado una horquilla que va desde el 15 al 25% del coste del puesto escolar a través del Real decreto de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. Las comunidades tienen que dar cuenta este miércoles del lugar de la horquilla en que se van a situar en función de su déficit.

Este sistema supone que los alumnos paguen por la primera matrícula hasta un 66 por ciento más que el año pasado, que se traducen en unos 540 euros más. La segunda matrícula cubrirá entre el 30 y el 40 por ciento del coste real; la tercera entre el 65 y el 75 por ciento; y la cuarta matrícula entre el 90 y el cien por cien del coste real de las enseñanzas.

Para los Másteres no habilitantes para el ejercicio de una profesión, la primera matrícula cubrirá entre el 40 y el 50 por ciento y entre el 65 y el 75 por ciento de los costes a partir de la segunda matrícula.

Desde la aprobación de este decreto, los rectores han manifestado en varias ocasiones la imposibilidad de calcular el coste real de sus títulos universitarios por carecer de un sistema de contabilidad analítica. La semana pasada solicitaron al ministro en el Consejo de Universidades retrasar la puesta en marcha de esta medida.

El ministro, sin embargo, negó a los dirigentes universitarios esta posibilidad y trasladó la responsabilidad a las comunidades autónomas para decidir los precios públicos de las matrículas universitarias. Wert defendió en aquel encuentro que existen "cuatro o cinco" métodos para calcular los costes y que hay "varias" autonomías que ya lo han hecho.