Los ‘abogados del diablo’ españoles que dieron el salto a las tertulias

Sus nombres no son tan populares como los de sus clientes o los de las víctimas de casos tan populares como los de Diana Quer, el pequeño Gabriel, Marta del Castillo o ‘La Manada’. Sin embargo, la mayoría ha hecho su trabajo: defender a los acusados, ya sea en los tribunales o en los platós de la televisión.

Agustín Martínez, conocido como ‘el abogado de ‘La Manada’ es el letrado que ha defendido el caso del abuso sexual de cinco hombres a una chica de 18 años en los Sanfermines de 2016. También ha defendido a los dos acusados por una agresión sexual en Lleida o a Ángel Boza, conocido como el ‘aspirante’ de ‘La Manada’ en el juicio por el robo con violencia de unas gafas de sol en un centro comercial de Sevilla. Martínez ha protagonizado discusiones con algunos colaboradores de ‘El programa de Ana Rosa’, como Esther Palomera, Joaquín Prat, Patricia Pardo o Marta Nebot.

Martínez se graduó en Derecho en la Universidad de Sevilla y se curtió en los platós de televisión defendiendo al Sevilla en tertulias de fútbol de la televisión regional andaluza. Además es aficionado al golf y le gusta leer a Murakami.

Teresa Bueyes ha defendido a un buen número de celebrities del mundo del corazón. Entre sus clientes ha contado con Alba Carrillo, Bárbara Rey, Isabel Preysler, Andrés Pajares o Carmen Martínez-Bordiú. Está especializada en contenciosos y juicios por divorcios, aunque en su último caso más mediático defiende a César Román, conocido como ‘El rey del cachopo’, acusado del asesinato de su novia Heidi. “Yo no defiendo a asesinos”, comentó antes de informar que dejará la defensa si su cliente es el autor del crimen.

El asesinato del pequeño Gabriel conmocionó a todo el país en marzo de 2018. La angustiosa búsqueda del pequeño, que duró 12 días, y la sangre fría de su asesina confesa al participar en la búsqueda, realizar entrevistas o utilizar falsas pistas son los principales motivos por los que el crimen de este niño de 8 años tuviera tal repercusión mediática. De su defensa se encarga Esteban Hernández Thiel, uno de los letrados más reputados de Almería y Beatriz Gámez Salcedo, una colega de su bufete.

Hernández Thiel se encontraba en el turno de oficio cuando le asignaron la defensa de Ana Julia. Licenciado en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, este prestigioso abogado ha conseguido la absolución de dos clientes acusados de homicidios, Dean Carroll, a un ciudadano estadounidense acusado de matar a su novia inválida arrojándola por un terraplén y el caso de la ‘patera de la muerte’ en el que se pedía 90 años de cárcel a un hombre camerunés acusado de arrojar a seis personas por la borda de una patera en el mar de Alborán.

García Montes, conocido por su famoso bigote, es otro abogado acostumbrado a los focos de los platós. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Criminología, Marcos García Montes es uno de los colaboradores habituales de ‘El programa de Ana Rosa’. Su participación es clave cuando se analizan los comportamientos de criminales y para resolver dudas sobre el derecho penal. García Montes, conocido por su famoso bigote, es otro abogado acostumbrado a los focos de los platós.

El juicio del asesinato de los marqueses de Urquijo, donde defendió a 'Rafi' Escobedo, le dio fama. Escobedo fue condenado a 53 años de prisión, se declaró siempre inocente y terminó ahorcándose en la celda. García Montes se ha encargado recientemente de la defensa de Bruno Hernández, ‘el descuartizador de Majadahonda’, condenado a 27 años de cárcel por matar a dos mujeres y triturarlas en una picadora de carne industrial. También representó a José María Ruíz Mateos en el caso Rumasa, el profesor Neira, que falleció tras intentar evitar una agresión machista o la madre de Rocío Wanninkhof, la niña asesinada en 1999. En la actualidad defiende al líder de los Miguelianos, para el que se piden 66 años por delitos de abusos sexuales y blanqueo de capital.

La abogada criminalista Bárbara Royo ha defendido recientemente a Patrick Nogueira, más conocido como el asesino de Pioz. Su relación con los medios de comunicación le viene de familia: es la sobrina del famoso periodista deportivo José María García y está casada con el periodista y criminólogo Nacho Abad. Royo es licenciada en Derecho por el por el Real Colegio Universitario Mª Cristina, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. También ha defendido a José Bretón y al clan de narcos gallegos conocidos como ‘Los Charlines’.

José Ramón Sierra fue el primer abogado con el que contó José Enrique Abuín ‘El Chicle’ en la defensa del caso Diana Quer. Sierra ya había adelantado en una entrevista que dejaría la defensa de Abuín si el informe forense determinaba que hubo una agresión sexual o si perdía la confianza en su cliente. “Necesito creer honestamente en lo que hago”, afirmó al dejar la defensa tras una reunión en la cárcel con ‘El Chicle’.

El caso le fue asignado en turno de oficio a María Fernanda Álvarez Pérez, una abogada comprometida contra la violencia machista.

Paloma Pérez Sendino, la abogada de Miguel Carcaño, el autor confeso del asesinato de Marta del Castillo, intervino en varios programas de televisión para explicar la defensa de este caso tan mediático. Su defensa de Carcaño se basó en que fue un homicidio imprudente, ya que se trató de "un mal golpe con un cenicero" lo que provocó la muerte de la joven. En cuanto al cuerpo de Marta del Castillo, que todavía no ha aparecido, explicó que su cliente no sabía nada porque “se lo llevaron otras personas”. Pérez Sendino es experta en delitos de tráfico de drogas. Aceptó la defensa del asesino confeso de Marta del Castillo tras la renuncia de sus dos abogados anteriores.

José María Sánchez de Puerta fue el abogado de José Bretón, condenado por el asesinato de sus dos hijos de 2 y 6 años. El propio Bretón eligió a Sánchez de Puerta para la defensa a pesar de que su familia le aconsejaba un abogado penalista. Según fuentes judiciales la relación entre ambos era controvertida y discutían por temas de la defensa. Sánchez de Puerta terminó renunciando a la defensa de Bretón antes de que terminara el juicio.