Los agresores sexuales aprovechan la aglomeración de las fiestas populares

Los agresores aprovechan la aglomeración de gente en las fiestas populares para cometer los delitos. Pero la sociedad y, con ella, las administraciones han empezado a reaccionar para evitarlos. El caso de La Manada, en los Sanfermines de 2016, marcó un punto de inflexión.

No obstante, en un año marcado por un 8M (Día de la Mujer), las medidas para evitar las violaciones se suceden, porque abusos y agresiones machistas continúan y no todos salen a la luz.

De hecho, en San Lorenzo de Huesca, la Policía Nacional abrió dos investigaciones de oficio, sin denuncias previas, tras registrarse dos posibles casos de agresión o abuso durante las fiestas del 9 al 15 de agosto.

Se trata de una excepción. En la mayoría de los casos la víctima es quien denuncia. Entre otras, en Mazarrón (Murcia), dos menores denunciaron una presunta agresión sexual mientras disfrutaban de las hogueras en la noche de San Juan en el Puerto. Fueron obligadas otros dos menores a practicarles una felación.