Un barco de rescate de refugiados homenajea a Alan Kurdi

La imagen de Alan Kurdi muerto en la orilla de una playa turca dio la vuelta al mundo. Durante días el drama de los refugiados ocupó portadas de periódicos y aperturas de telediarios en todo el mundo. Como siempre, con el tiempo, el problema global de la inmigración cayó en el olvido.

Este fin de semana una ONG alemana, Sea-Eye, ha puesto el nombre de Alan Kurdi, que murió ahogado con solo dos años, a uno de sus buques de rescate de inmigrantes, atracado en Mallorca.

Hasta allí se ha desplazado su padre, Abdullah Kurdi, que actualmente vive en Erbil, Irak, acompañado de su hermana y tía del pequeño.

Alan, su hermano y su madre murieron en el viaje que, junto con su padre, único superviviente, emprendieron desde Siria con el único objetivo de llegar a Canadá, donde vivía su familia.