Encapuchados amenazan con navaja a un vecino de Brihuega (Guadalajara) por suspender encierros
Le dijeron que alguien iba a pagar las "consecuencias" de que no haya encierro
El alcalde de Brihuega exige no alimentar la crispación entre los vecinos
El PSOE apoya "incondicionalmente" la decisión de suspender el encierro
El alcalde de Brihuega (Guadalajara), Luis Viejo, ha denunciado en las redes sociales que unos encapuchados han amenazado con una navaja a un vecino de esta localidad y le han dicho que alguien pagará las "consecuencias" de que no haya encierros este año.
El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez; el secretario general del PSOE de Guadalajara y presidente de las Cortes autonómicas, Pablo Bellido, y el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, entre otros, han mostrado su apoyo al alcalde de esta localidad a través de sus redes sociales.
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Luis Viejo ha explicado que este sábado por la mañana un vecino de Brihuega ha sido parado en la carretera de Cifuentes a Brihuega por "un par de encapuchados" que le han hecho bajar de su vehículo, le han puesto un arma blanca en el estómago y le han dicho "alguien va a pagar las consecuencias de que no haya encierro".
El alcalde ha avanzado que lo sucedido se va a denunciar ante la Guardia Civil, pero ha pedido "responsabilidad" a quienes están "alimentado la crispación y la división entre los vecinos". También se ha referido a las "discusiones serias" que está habiendo en la localidad debido a la decisión de suspender los encierros y ha agregado que se dirigen a él con insultos homófobos.
Por su parte, el PSOE de Brihuega ha añadido que apoya "incondicionalmente y sin fisuras" al alcalde, al edil de Festejos y al resto de concejales del equipo de gobierno por haber tomado la decisión de suspender el encierro de este año "con todo el dolor de su corazón".
El PSOE ha subrayado que ha sido "una decisión muy meditada, muy difícil de tomar, y en un ejercicio de responsabilidad que hay que reconocerles, después de estar semanas trabajando y haciendo gestiones con la ilusión de poder celebrarlo".
Sin embargo, no se daban las condiciones de seguridad necesarias ni se podían garantizar las medidas vigentes contra la covid-19 dada la gran afluencia de personas que asiste al encierro de Brihuega uno de los más importantes y el más antiguo de Castilla-La Mancha.