El arzobispo de Valencia anuncia en la misa crismal un nuevo itinerario diocesano de evangelización

La misa crismal a sido concelebrada por el cardenal valenciano Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y el obispo emérito de Mondoñedo Ferrol, monseñor José Gea Escolano, también valenciano, así como centenares de sacerdotes de la archidiócesis.

Durante la celebración, monseñor Osoro ha asegurado en la homilía que, "después de escucharos a vosotros y a los cristianos en diversas instancias", el nuevo plan, que recibirá el nombre de 'Itinerario Diocesano de Evangelización', será "todo un proyecto pastoral completo que abarque todas las realidades y sea posible realizarlo entre todos los cristianos".

El plan, según ha explicado, estará basado en la misericordia y en la comunión porque "proceden del mismo Jesucristo". Además, tanto Juan XXIII como Juan Pablo II, que serán canonizados el próximo 27 de abril, "con su vida y con sus palabras nos regalaron estas claves esenciales para salir y anunciar la alegría del Evangelio", ha agregado.

En su homilía, monseñor Carlos Osoro ha advertido que "por supuesto que la misericordia no nos debe llevar a una imagen banal y minimizadora del buen Dios, que transforma a Dios en un colega benevolente y no se toma en serio la santidad divina". La misericordia "hay que entenderla como la justicia propia de Dios, como su santidad" y, de hecho, es "la imagen del Dios compasivo y bondadoso que nos revela Jesús del Padre", ha dicho.

"COMUNIÓN"

Por otra parte, el arzobispo de Valencia ha destacado que "la comunión en la Iglesia es esencial" y la Iglesia "no crece por proselitismo sino por atracción y atrae cuando vive en comunión, así reconocían a los discípulos de Jesús, porque se amaban los unos a los otros, como Él amó y lo mostraban y manifestaban en realizaciones concretas", ha puntualizado el prelado.

Al término de su homilía, monseñor Osoro ha reiterado que "comunión y misericordia van unidas, porque la Eucaristía es la tierna misericordia que llama a todo hombre a tener parte con Cristo para realizar una misión, como es hacer ver la actualidad del acontecimiento que es el amor personificado". Ha concluido haciendo un llamamiento a todos los sacerdotes diocesanos a ser capaces de "contagiar siempre la comunión que nace de Jesucristo, se alimenta en Jesucristo y se expresa como lo hizo Jesucristo".