Dolor y frustración en el último adiós de la menor asesinada en Alcorcón

Entre la multitud que arropa el coche fúnebre está el padre que abandona, lento, el lugar donde entierran a su hija, o la amiga con la que Denisa hablaba por teléfono cuando fue apuñalada. Un crimen que estaba escrito en los mensajes que recibió. Su madre tiene grabadas en la cabeza las palabras con las que amenazaron a la joven. Un presagio de lo que ocurrió la noche del domingo. La presunta asesina mantenía una relación con el exnovio de Denisa. Los celos brotaron y se convirtieron en un acoso, ahora sus padres sufren por no haber actuado a tiempo, una denuncia que podría haber cambiado esta historia.