Le asesta tres machetazos en la cabeza y dice que "sólo me mató un poco"
INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS
04/03/201017:23 h.Según la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar el 26 de abril de 2008 cuando el acusado, Kequin X., que sospechaba que su mujer se entendía con un compañero de trabajo -la víctima- vio que ambos estaban tomando algo en una terraza.
Cuando se separaron, el acusado entró en una tienda, robó un cuchillo de carnicero y siguió a la víctima hasta el metro. Cuando la víctima entró en el vagón acompañado de un amigo, el acusado se sentó a su lado sabiendo que éste no le conocía. Tras tres paradas de metro se levantó y le asestó tres golpes con el cuchillo en la cabeza.
El fiscal pide ocho años y una indemnización de 2.578 euros por el delito de asesinato en grado de tentativa. Entiende que el acusado actuó con alevosía al sorprender a la víctima que no sabía quien era.
Kequin X. fue reducido por el amigo del agredido. Una testigo que se encontraba en el vagón frente a ellos testificó que el procesado se encontraba "tranquilo y frío". Los peritos, que también testificaron, comentaron que la víctima sólo necesitó de sutura ya que las incisiones no fueron "muy penetrantes".
El juez defiende al abogado
Durante el juicio, el acusado interrumpió a la fiscalía para decir que su abogado -de oficio- no le estaba defendiendo bien, que sólo quería "dinero".
El juez le recordó que su defensa le había ofrecido reducir la pena a seis años y medio, que su abogado le había recomendado que aceptase y que era él quien la había rechazado. "Además, su abogado está haciendo un trabajo muy digno", aclaró.
El acusado declaró que su intención no era la de matar sino la de asustar, y que no le dio en la cabeza sino en la espalda. Además explicó que habían tenido una discusión en la que él le pidió que no se llevara a su mujer y que la víctima le dijo que le iba a pegar.
Pequeño y enfermo
Kequin X. -de muy baja estatura- subrayó que él era "muy pequeño" en comparación con la víctima, motivo por el cuál se habría armado. Estos hechos fueron negados por la víctima así como que tuviera una relación con la mujer del acusado. Además, la fiscalía matizó que ésta había abandonado a su marido hacía seis meses y que había sufrido malos tratos con anterioridad.
Por otra parte, el acusado explicó que se encontraba "enfermo de los bronquios y que lo estaba pasando mal en la cárcel debido a que "la medicina española es mala, no como los médicos chinos".
La fiscalía aceptó la declaración del perito médico-psicológico que explicaba que se trataba de un caso de falta de integración a la cultura occidental -lleva cuatro años residiendo en Santa Coloma-, a pesar de ello es consciente de que "clavar un cuchillo no está bien".