Los hinchas del Boca y del River planifican quedadas por Madrid al margen de los controles policiales
Quedan 4 días y el Bernabéu se viste de Libertadores. La reventa corre en internet y a las puertas de las taquillas. 40.000 entradas han sido reservadas para los aficionados del Boca y del River en Europa. Un negocio redondo para España que la Confederación de empresarios de Madrid calcula en 92 millones de impacto y 42 de beneficios directos en hoteles y restauración. Aunque muchos negocios temen disturbios y piensan más en cerrar que en hacer caja. La cuestión es quién pagará la seguridad y los destrozos que se produzcan si hay altercados, España o la Conmebol. Últimos coletazos también de un dispositivo sin precedentes hasta ahora para un partido de altísimo riesgo que se considera mucho más que una Champions, por la rivalidad histórica de los dos equipos. La Castellana estará cortada para las Fan Zone, una en cada plaza de los aledaños del estadio. Otros 10.000 hinchas han tenido acceso a entradas en Argentina y vienen desde Sudamérica en vuelos especiales, controlados y embolsados desde que pongan un pie en Barajas. Preocupan los 800 barras bravas, radicales, vetados; ya hay 12 policías argentinos en España para controlar que no se cuelen si alguno ha logrado volar. Se suman a los 1500 antidisturbios de policía y 400 guardias civiles además de policías locales, samur y protección civile. Un dispositivo que llegará a las 5.000 personas. La primera quedada de hinchas ya tiene fecha, sábado por la tarde Plaza Mayor.