Los chatarreros se manifiestan en Madrid contra la Ley de recogida de residuos

Unos 250 chatarreros han marchado este jueves por la calle Alcalá de la capital, en la primera manifestación que celebra este colectivo en su Historia, entre cánticos de protesta y algún que otro carrito de la compra para protestar contra la nueva Ley Estatal de recogida de residuos.

Los chatarreros han solicitado una reunión con la ministra del Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar, para tratar su situación y, si no lograran sus objetivos, convocarían una manifestación a nivel nacional. Tampoco descartan una acampada a las puertas del departamento estatal.

El portavoz de la Plataforma de Chatarreros de la Comunidad de Madrid, Lisardo Hernández, ha explicado a Europa Press que la Ley entró el vigor el 28 de julio pasado prohíbe la labor que desarrollan cientos de personas sólo en la región consistente en recoger material de hierro o cobre de calles, obras, descampados o basureros para luego venderlo a las chatarrerías.

"La nueva normativa ya no permite transportar ningún tipo de producto férreo porque se entiende porque en estos momentos son de propiedad municipal, porque está en la vía pública, con el riesgo de que si lo coges la Policía te puede parar, multar y obligarte a llevarlo a un punto limpio. Aunque esta actividad se asocia al mundo marginal, da de comer todos los meses a miles de familias", ha indicado Hernández.

Por otro lado, se quejan de que a las chatarrerías habituales ya no les permite comprar este tipo de productos al por menor. Y es que obliga a los vendedores, aunque sean particulares dedicados al menudeo de chatarra, a convertirse en conseguir una licencia de técnicos transportistas de residuos sólidos urbanos no peligrosos y a transformarse en empresas, con el respectivo pago del Impuesto de Actividades Económicas.

No puede ser al por menor, sino al por mayor, y están obligando que todos estos profesionales se transformen en empresas o autónomos, tanto los que venden, los que se dedican al menudeo. O se tranforma en un técnicos de residuos urbanos no peligrosos, en el impuesto de actividades económicos.