La comunidad educativa, con inquietud pero sin alarma
Jesús Santalla.
Director del I.E.S. Cañada Real (Galapagar)
Jesús está a la espera de los protocolos que le marquen las consejerías de Educación y Sanidad para aplicarlos a la vida del centro que dirige, pero no se muestra preocupado. "Con los primeros casos de gripe A en España la Consejería de Educación envió unos carteles con unas instrucciones básicas para evitar contagios, y debo decir que aquello no causó ningún tipo de alarma". No hubo alarma porque cree que no hay motivos: "Por los datos publicados de la infección en España, con síntomas leves en lo mayoría de los casos y una tasa de mortalidad inferior a la de la gripe común, esta gripe no reviste la gravedad que transmiten algunos medios", opina Jesús. Hay una petición de los colectivos de taxistas y profesores para ser incluidos en el calendario de vacunación pero él no se ha planteado en ningún momento que su posición sea de riesgo: "No se podría estar en una profesión como ésta si uno se plantea cuestiones de riesgo personal" . Sí cree que, en este caso, se debería tener una consideración especial con las profesoras embarazadas. 1
En el grupo de amigos de Alicia y Julia no se habla de este tema. Aún así ,cuando se lo planteamos nos aseguran que les preocupa porque han oido que es fácil contagiarse. "Dicen que es muy fácil cogerla y ahora que comienza el curso y estamos más en contacto con el resto de la gente, creo que es mucho más fácil" comenta Alicia. Las dos están dispuestas a tener en cuenta las recomendaciones de Sanidad: lavarse más las manos, no compartir el material escolar... aunque para Julia el principal problema es el de restringir el contacto físico: "Me parece un poco excesivo el tener poco contacto físico con mis amigos, pero habrá que intentar hacerlo". Han oido que existe la posibilidad de que se retrase el inicio de las clases y a ninguna le hace gracia la medida y en ambos casos por el mismo motivo: "estamos deseando ver a nuestros amigos" nos han dicho.
Miguel Gruber. Padre.
"Yo más que preocupado estoy expectante", confiesa Miguel, padre de una niña que estudia sexto de primaria y otra de segundo de secundaria. "