Después de que la jueza haya dictado prisión provisional y sin fianza para los cuatro jóvenes acusados de asesinar al guardia civil Juan Francisco Lozano en un bar de la localidad extremeña de Don Benito la noche del jueves, los detenidos -tres de ellos hermanos- fueron trasladados a la cárcel. Uno de ellos ya ha confesado ser el autor material del crimen.