El imparable caudal del Ebro causa estragos y lo peor aún está por llegar

Sobrevolando la provincia de Zaragoza el panorama, con más de mil hectáreas perdidas ante el imparable caudal del Ebro, es devastador. La vista área impresiona, pero no menos impactante es la estampa desde abajo, con los vecinos lamentando que todavía lo peor está por llegar: “Esperamos más”, subrayan. Y es que el pico máximo se espera este fin de semana. El plan de emergencia está activado. Algunas residencias de ancianos, de hecho, empiezan a desalojar, al tiempo en que la policía pide que se vacíen bajos, garajes y trasteros.

En la zaragozana localidad de Pradilla la situación es límite, con el río alcanzando los 8 metros.

Y con temor miran también el agua en Boquiñeni, donde la Unidad Militar de Emergencias ha tomado la localidad ante lo que pueda pasar en las últimas horas.

En Codos, también en Zaragoza, la alarma saltó cuando empezaron a ver ovejas bajar río abajo. El pastor del pueblo, de 38 años, perdió la vida intentando cruzarlo con su rebaño.