La fortuna de los Sala, clave en el crimen de Carmen Martínez

En el crimen de María del Carmen Martínez, la policía descartó de inmediato el móvil del robo. En un primer momento se pensó que el crimen podía ser obra de un sicario. Pero al profundizar en los entresijos económicos de la familia de la fallecida la investigación se centró en el entorno familiar. La familia Sala-Martínez atesora un imperio con empresas en España y sudamérica. Al morir el padre, la fortuna se repartió entre los hijos, pero a la madre se le otorgó el poder de supervisar cualquier operación. El plan de Carmen Martínez era traspasar ese poder a su único hijo varón, aunque el patrimonio seguiría repartido entre todos los hijos por igual. Vicente Sala, que fue presidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, estaba obsesionado con la unidad de su familia, una unidad que se quebró tras su muerte.