Un detenido en relación con la vecina de Urbiola desaparecida en agosto

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS
07/10/201012:10 h.Agentes de la Policía Foral han detenido a un hombre en relación con la desaparición el pasado 9 de agosto de la vecina de la localidad de Urbiola María Ángeles Germán, de 44 años, de la que no se tiene ninguna noticia desde entonces. La última vez que se vio a la vecina de Urbiola fue el 9 de agosto y al día siguiente la familia presentó denuncia ya que la noche anterior no acudió a dormir a casa.
El detenido, han confirmado fuentes de la investigación, se encuentra en dependencias policiales y de momento se desconoce si pasará a disposición judicial o quedará en libertad. Del caso se hizo cargo el Juzgado de Instrucción 2 de Estella y pocos días después decretó el secreto de sumario, que todavía no ha levantado. Aún no se conoce la relación del detenido con la desaparecida. Sin embargo, fuentes familiares citadas por Noticias de Navarra indican que mantuvo una relación sentimental con María Ángeles Germán con anterioridad a su desaparición.
Sin rastro
Según publica ABC, María Ángeles Germán López llegó a Urbiola hace dos años y medio con su marido para regentar el único mesón del lugar. Tras perder su empleo como camarera en el aeropuerto de Noáin, donde también trabaja su esposo, ambos dejaron atrás un caro alquiler en Pamplona y, por 400 euros al mes, arrendaron el mesón de Urbiola y la vivienda que está en la parte superior del establecimiento.
Su marido, que ya ha dejado el pueblo para regresar a Pamplona, denunció lo sucedido un día después de la desaparición. Al parecer, se despidió de ella a mediodía porque tenía que marcharse a trabajar al aeropuerto de Noáin, a escasos kilómetros de Pamplona, mientras ella se quedó a cargo del restaurante. Y pasadas las dos de la tarde, María Ángeles Germán López se montó en su coche, un Mercedes A-190 verde oscuro (6517-BXZ), con su pequeño perro “Crispín”. Cuentan que tenía una cita a las 15.15 horas con un veterinario de Los Arcos, un municipio situado a escasos kilómetros en sentido Logroño, porque el animal estaba algo enfermo. Pero por razones que nadie sabe explicar, quienes la vieron por última vez afirman que salió de Urbiola hacia la capital navarra, en la dirección contraria, y no acudió a dicho a encuentro.
Entre medio, tan sólo una llamada del marido aparentemente por un tema doméstico, poco antes de las tres de la tarde. Nadie ha avistado desde entonces ni a la mujer, ni el vehículo ni el animal. Y eso que la mujer no llevaba mucho dinero y el automóvil tan sólo tenía medio depósito de gasolina, por lo que tarde o temprano debía parar a repostar o usar alguna tarjeta de crédito.
Algunos familiares y vecinos ya han peinado cuevas y caminos forestales de la zona y han convocado dos concentraciones, mientras la Policía Foral ha registrado el caso, calificado de “alto riesgo”, en diversas bases de datos nacionales e internacionales de distintos cuerpos y fuerzas de seguridad.
Al parecer la desaparecida no ha hecho uso de tarjetas de crédito ni realizado otras operaciones bancarias, y el vehículo que conducía el 9 de agosto, un Mercedes de color verde, tampoco ha sido localizado.
En este tiempo la Policía Foral ha señalado asimismo que se mantenían abiertas todas las hipótesis, una versión que no ha cambiado públicamente, tampoco tras el arresto de este hombre, al parecer residente en una localidad próxima a Urbiola.
Lo que sí señalaron los agentes desde un principio es que la desaparición de Germán, que regentaba con su marido un restaurante, era un caso de "alto riesgo" ya que "no constan motivos aparentes que expliquen su desaparición" y por lo tanto se entendió como una situación "compleja" en la que "no se cree con certeza" que "haya sido una desaparición voluntaria y deliberada".