En los incidentes resultaron arrestadas 15 personas, 14 de ellas pertenecientes al Movimiento Antifascista de Euskal Herria y una integrante de Falange, Patriota Español y Vieja Escuela.
Junto a los 15 detenidos, la Ertzaintza ha imputado a medio centenar de personas, delitos contra la Ley de Seguridad Ciudadana por portar armas prohibidas, desordenes públicos y desobediencia.