Nueve detenidos al desmantelar en Gijón una imprenta de falsos billetes de 50 euros

Los arrestados, entre los que se encuentra el impresor de las copias, introducían las falsificaciones en el circuito económico a través de pequeños comercios y restaurantes, informa la Policía Nacional.

Fueron perfeccionando la calidad de las imitaciones hasta lograr un papel de textura similar al auténtico, lo que dificultaba su detección.

En el registro practicado en el domicilio del presunto cabecilla del grupo se intervino una impresora, folios impresos y en blanco y material para esta actividad ilícita, con la que la Policía estima que podrían haber falsificado moneda por valor de 70.000 euros.

La Policía inició la investigación el pasado mes de octubre tras detectarse la circulación de billetes falsos de valor facial de cincuenta euros en Gijón.

Las pesquisas se centraron sobre un grupo de jóvenes que estarían introduciendo la moneda falsa en comercios y en locales de ocio y restauración de esta ciudad.

Los responsables de los comercios fueron alertados para que extremasen las precauciones y efectuaran las comprobaciones necesarias para verificar la autenticidad de los billetes entregados como pago.

Gracias a estas medidas, los policías lograron detener de forma sucesiva a ocho jóvenes, responsables de la distribución de las copias, todos ellos con antecedentes, que frecuentaban el mismo círculo social y que eran los encargados de realizar compras y consumiciones de poco valor, entregando como abono las copias de billetes de cincuenta euros.

Los investigadores detectaron en los últimos meses más de un centenar de billetes de cincuenta euros de este tipo en Asturias.

Una vez localizados los distribuidores, la investigación se centró en el principal cabecilla de esta trama, encargado de elaborar los billetes y de facilitárselos a los pasadores, con quienes mantenía estrechos contactos y a los que entregaba una comisión por cada billete puesto en circulación.

Finalmente fue detenido cuando adquiría papel para continuar con su actividad ilícita.

En el registro practicado en su domicilio se hallaron los útiles necesarios para elaborar los billetes y fueron intervenidos ciento once folios de papel que contenían billetes en proceso de producción, cartuchos de tinta utilizados para la impresión y purpurina para la falsificación del holograma.

Los primeros billetes eran fabricados con papel tipo folio, pero posteriormente emplearon otro de textura similar a los auténticos y lograron introducirlos más fácilmente en el circuito económico, ya que resulta complicado a simple vista descubrir las copias fraudulentas.

Entre las actividades delictivas del principal implicado también se encontraba el tráfico de estupefacientes, principalmente de hachís, al ser encontrados también en su domicilio casi setecientos gramos de esta sustancia, pastillas de tranquilizantes y una báscula de precisión.

Tras el análisis técnico de los billetes, los especialistas policiales han calificado la imitación como peligrosa, siendo preceptiva una especial diligencia y la utilización de medios técnicos para poder detectar su falsedad.