El negro futuro de la juventud española

De nada les sirve tantos estudios porque siguen sin conseguir trabajo y así no hay quien se vaya de casa. El futuro de los jóvenes españoles se oscurece al compararse con Europa (somos cuartos por la cola en el grado de desarrollo de la juventud). En educación arrastran la carga del abandono escolar temprano y en empleo padecen contratos precarios. La independencia queda muy lejana, los jóvenes no se van de casa de media hasta los 29 años. De ahí que nuestros jóvenes, por lo menos, gocen de una muy buena salud y que en el manejo de las nuevas tecnologías no haya quien les gane. Es la radiografía de una juventud que intenta conectarse a un futuro mejor.