Félix da los últimos coletazos, pero el miércoles llega una nueva borrasca. En Linares los operarios llevan 24 horas trabajando porque se ha derrumbado el mercado. Considerado edificio histórico, solo se mantiene en pie la fachada. En Galicia, Félix arrastra hasta la playa las cenizas de los incendios y deja ríos desbordados. El viento también ha conseguido derribar una falla en Valencia y en Canarias tampoco se han librado de los efectos del temporal.