Harmony ha conseguido, a sus cuatro años, algo que parecía impensable, empezar el cole. Una terrible meningitis le dejó siendo un bebé de 10 meses ,sin brazos ni piernas y los médicos llegaron a recomendar incluso que se le quitara el soporte vital pero sus padres se negaron en rotundo. Hoy, con sus nuevas prótesis, hace una vida totalmente normal.