El juez ordena la prisión preventiva para el empresario José Miguel Suaréz Gil

AGENCIA EFE
07/01/201117:50 h.Suárez Gil, que, según el auto, ha declarado que presenta una "amnesia temporal que le impide recordar lo sucedido", fue detenido el pasado martes tras presuntamente amenazar con una pistola a su esposa, la abogada penalista Josefina Navarrete, quien había acudido ese día en compañía de una amiga a la casa de Tafira Baja que ambos compartieron, con el fin de retirar sus enseres personales, pues existían problemas en la relación de la pareja.
Tras declarar ambos en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, el juez ha decretado para el que fuera parlamentario regional y presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas la prohibición de comunicación directa o indirecta con Josefina Navarrete mientras se tramita el proceso, señala el auto judicial.
Ante esta resolución se podrá interponer un recurso de reforma en el plazo de tres días y de apelación en cinco.
Según el auto, el Ministerio Fiscal interesó la puesta en libertad del empresario con prohibición de acercamiento, mientras que la acusación particular, ejercida por el abogado José María Palomino, la prisión preventiva ante la posibilidad de que pueda tener "escondidas o guardadas" más armas de las que le fueron intervenidas en su domicilio -entre ellas once fusiles-0.
El letrado, por ello, expresó su satisfacción por la medida de privación de libertad acordada por el magistrado, a la salida de los juzgados.
Para la acusación particular, la medida de alejamiento solicitada por la acusación pública era insuficiente para garantizar la seguridad de Navarrete, señala el auto.
Navarrete, tras conocer la decisión judicial, manifestó a los periodistas que aguardaban a las puertas del juzgado sentirse una mujer "privilegiada" por haber conseguido salir con vida de lo sucedido y por la formación y medios de que dispone, pues le permiten "una serie de resortes que no tienen muchas mujeres", afirmó.
Así mismo, la abogada dijo que ha podido comprobar que se trata de "una situación que se puede presentar en cualquier momento, sin preaviso ni razón aparente, y puede afectar a cualquiera".
Sobre todo, subrayó la importancia de disponer de ayuda de terceras personas, que, en su caso, fue la amiga que estaba en su casa y presunta víctima también de un delito de detención ilegal.
Según Navarrete, cuando ocurrieron los hechos su amiga pudo avisar al 112 y evitar un "desenlace fatal", por lo que consideró que la colaboración de terceras personas es "fundamental" en los casos de violencia de género.
La letrada también quiso destacar la actuación "brillante" de la Policía por el trabajo efectuado.
El empresario Suárez Gil se puede enfrentar a una pena de prisión de entre cuatro y seis años por el delito de detención ilegal de su mujer, que para el caso de la amiga sería de una pena inferior, así como hasta dos años de cárcel por el delito de amenazas, apuntó Palomino.