El parecido familiar y enfermedades hereditarias, factores que más preocupan a los receptores de óvulos y semen donados

"Hemos de tener en cuenta que ninguna persona está preparada para realizar este tipo de tratamientos de reproducción asistida con donación de gametos, semen u óvulos, y deben superar un duelo por el hijo genético propio que no tendrán", ha señalado la psicóloga especializada en ginecología, sexualidad y terapia de Barcelona IVF, Atze Mena.

Características de personalidad y físicas como la talla, el peso, la constitución, el color de pelo o de ojos son aspectos que pueden preocupar a los futuros padres porque "deben luchar contra sus ideas previamente concebidas y transmitidas a nivel social, cultural y familiar de como son las cosas", ha añadido la experta.

GARANTÍAS DE LA LEGISLACIÓN

Las clínicas de reproducción asistida están obligadas por ley a buscar la máxima compatibilidad física entre el receptor y el donante, lo que garantiza una mayor similitud del futuro del niño con sus progenitores.

'Barcelona IVF' utiliza un 'matching' genético en sus tratamientos de donación y test que se realizan en el donante de óvulo y semen con lo que descartan, hoy en día, hasta más de 250 enfermedades hereditarias diferentes.

Asimismo, la legislación garantiza el anonimato de los donantes de óvulos, aunque sí existe la posibilidad de que si, por requerimiento médico, se necesitase obtener información importante sobre el donante esto se pueda hacer a través del centro médico.

En caso contrario, si el donante contactase con los padres de su descendiente, las parejas admiten que no estarían dispuestas salvo peligro vital. Sin embargo, cuando el embarazo está avanzado su visión cambia, les parece correcto el contacto.

DUDAS Y CONFLICTOS EN LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA

Según el sondeo, el 75 por ciento de las parejas afirman que la recepción de gametos o embriones no les ha supuesto dificultad, mientras que aquellos que respondieron afirmativamente relacionan los problemas con motivos económicos y emocionales.

Las dudas y miedos se desvanecen una vez que se ha producido el embarazo. Durante el tratamiento, el embarazo y el primer año del bebé, las emociones de las parejas presenta cambios.

En el momento inicial afirman sentir frustración, incertidumbre, tristeza, aunque también esperanza y alegría. A partir del embarazo, es cuando aparecen respuestas emocionales positivas.

LA INFERTILIDAD NO ES UN ESTIGMA SOCIAL

"Donar óvulos y semen compensa y hay que romper con los tabúes sobre el tema; todos los reparos que las parejas tienen al principio están totalmente compensados cuando nace el niño, y las dudas se olvidan", ha señalado el director médico de 'Barcelona IVF', Raúl Olivares, quién ha añadido que "la infertilidad no debe continuar siendo un estima social".

Por eso, y con el objetivo de dar visibilidad a la dificultad de concebir experimentada por un 15 por ciento de las parejas en edad reproductiva, el próximo 4 de junio se celebra el 'Día Internacional de la Infertilidad'.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la fecha del primer parto de las mujeres españolas se sigue retrasando hasta los 31 años. De hecho, a los 38 años se experimenta un descenso continuado y los 41 años se consideran la edad media de esterilidad de una mujer, lo que justifica el empleo de tratamientos de reproducción asistida.

En este sentido, la solución al retraso de la maternidad para la gran mayoría es el tratamiento con un óvulo de donante joven y sana con una edad que suele estar entre los 20 y 30 años.

LAS CATALANAS DONAN MÁS ÓVULOS

En Cataluña se realizan cada año casi 12.000 tratamientos de donación de óvulos, un 76,92 por ciento del total de donaciones de óvulos que se realizan en España cada año. Además, supone más de un tercio de todas las donaciones hechas en un año en el cómputo global de los países europeos.

Los factores que hacen que Barcelona sea la capital de la donación de óvulos se debe a que existe "una legislación muy favorable, la 'Ley 14/2006', mucho más abierta que las vigentes en otros países, los tratamientos de fertilidad son mucho mejores y, además, la cultura de la donación en nuestro país", ha concluido el doctor Olivares.