España: Lo que será noticia en 2018

EL DESAFÍO INDEPENDENTISTA

Si algo ha marcado el panorama político de España en 2017, especialmente en los últimos meses del año, ello ha sido sin duda el desafío independentista y la situación en Cataluña.

Primero fue el referéndum del 1 de octubre –previa ley de ruptura– el que consumaba el pulso del independentismo al Gobierno central, que pese a manifestar en reiteradas ocasiones con total rotundidad que “no” se iba a celebrar, amparado en la decisión del Tribunal Constitucional, que lo declaró ilegal y suspendió la ley de desconexión, finalmente se produjo aun cuando una gran parte de los colegios electorales fueron cerrados por mandato judicial. Y es que hubo otros que, ocupados por los vecinos durante toda la jornada previa para evitar la clausura, sí quedaron abiertos y recogieron los votos en las urnas. Unos votos que arrojaron unos resultados que, más allá de haberse llevado a cabo durante un proceso que ya entonces dejaba constancia de una enorme fractura social, y más allá de la polémica suscitada, arrojaron unos resultados que fueron rechazados, no solo por el Estado, sino también por la Unión Europea y múltiples potencias internacionales que advirtieron que el referéndum careció de garantías.

Así las cosas, tras ello llegó el artículo 155 de la Constitución, aplicado sin precedentes para culminar su abanico de medidas con el cese del Govern de Carles Puigdemont y el Parlament de Carme Forcadell, el ingreso en prisión de buena parte de ellos –por un delito de sedición, rebelión y malversación en diversos casos–, y la encarcelación de ‘los Jordis’, Sánchez y Cuixart, líderes de ANC y Ómnium Cultural respectivamente, catalogados como ‘presos políticos’ por el bloque independentista y sus afines.

Lejos de claudicar ante el 155, Carles Puigdemont desoyó a quienes le pedían convocar unas nuevas elecciones autonómicas y huyó a Bélgica con cinco de los que fueron sus consejeros (ahora cuatro) para evitar la prisión. Y aquí ha sido desde donde, precisamente, ha celebrado que “la república catalana” haya “ganado a la ‘monarquía del 155’” en las elecciones autonómicas que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, convocó el pasado 21 de diciembre.

Pese a la significativa victoria de Ciudadanos, con su candidata Inés Arrimadas, como la fuerza más votada, el fracaso de los partidos históricos –PP y PSC–, con tan solo 4 y 17 escaños respectivamente, impedían formar una mayoría alternativa que desbancase al bloque independentista, que, superando los 68 diputados, reúne mayoría absoluta entre JuntsxCat, con 34 escaños y Puigdemont a la cabeza como gran ganador; ERC, del encarcelado Junqueras, con 32; y la CUP, con Carles Riera como candidato y 4 escaños.

Por eso, sin ninguna duda, Cataluña y el desafío independentista, que ha provocado durante los últimos meses un éxodo masivo de reconocidas empresas en busca de un panorama alejado de la inestabilidad política de la región, seguirá siendo la noticia principal con la que abriremos el panorama político en 2018.

Para el nuevo año todo aún está por resolver. Mientras el independentismo busca a contrarreloj la negociación sorteando obstáculos legales, y con la CUP instando nuevamente a la unilateralidad, los constitucionalistas advierten de que no se hará nada fuera de la ley y el marco constitucional, recordando que el 155 –“artículo que el Parlament recurrirá ante el Tribunal Constitucional con apoyo de JxSí y SíQueEsPot–, “no tiene una sola bala”, tal como ha recordado, incluso, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.

La victoria en escaños del independentismo no supone que pueda formar Gobierno. Con tres candidatos en la cárcel y con otros cinco fugados en Bruselas, la situación es enrevesada. Oriol Junqueras, Jordi Sánchez y Joaquim Forn, los tres encarcelados, no necesitarán ir a recoger su acta de diputado. Puede hacerlo alguien en su nombre, pero sí deberán tomar posesión, y todo depende del permiso del juez. Por otro lado, Puigdemont podría convertirse en president de la Generalitat si hubiese acuerdo, pero si vuelve a España junto con los otros cuatro candidatos huidos, serán detenidos y probablemente enviados a prisión.

Son un total de 8 diputados electos que no podrán votar en el Parlamento catalán, cuya sesión constitutiva ha sido fijada para el 17 de enero, y que tendría que modificar el reglamento para la causa. A priori, Puigdemont podría ser investido presidente aun estando en la cárcel. El resto, o renuncian a su acta y dejan correr la lista o no tendrán esa capacidad de voto que les da la mayoría absoluta. A este respecto, Junts per Catalunya medita reformar la normativa de la Cámara para restituir a Puigdemont como presidente de forma telemática, algo que desde algunos sectores independentistas se mira con cierto recelo.

Así las cosas, el ‘¿y ahora qué?’ queda en manos de un futuro cercano que tendrá que resolver 2018.

LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO

Y en medio del ‘huracán Cataluña’, cuya repercusión alcanza lo político, lo social y lo económico a partes iguales, el Gobierno ha tenido que desviar su atención y postergar una cuestión prioritaria: la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, para lo que necesita encontrar acuerdos que, por momentos, tampoco han sido ajenos a las turbulencias originadas en la comunidad autónoma.

Por ello, según ha asegurado el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, recalcando las intenciones de Rajoy, comenzarán a negociar “de forma inmediata”, intentando aprobarlos “cuanto antes”.

Entre tanto, como sucediese con las cuentas públicas de 2016, los Presupuestos de 2017 se prorrogarán el 1 de enero de 2018 ante la falta de apoyos para aprobar en el Congreso el proyecto de ley de las cuentas públicas del nuevo año, dada la minoría de 137 diputados del PP en la Cámara Baja.

El Ejecutivo de Rajoy tenía previsto aprobarlo el pasado mes de septiembre, pero, como consecuencia de la crisis en Cataluña, es ahora, a principios de este 2018, cuando queda todo por resolver, y de conseguir aprobar los Presupuestos, entraran en vigor con carácter retroactivo (desde el 1 de enero).

Sabedores de que las negociaciones no van a ser fáciles, con un PNV –‘socio’ necesario para tener la mayoría– que ha enfriado la voluntad de acuerdo mostrándose muy crítico tras la aplicación del 155, y un Ciudadanos que tras su meteórico ascenso en las elecciones catalanas sin duda aumentará todavía más las exigencias que formula como condición para ofrecer su apoyo, el PP confía en tener su respaldo.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Y si prioritario resulta abordar los Presupuestos Generales del Estado, por la misma razón se estima como urgente abordar el nuevo sistema de financiación autonómica en 2018, una cuestión postergada, nuevamente, por la crisis instaurada en Cataluña.

El asunto se abordará en la comisión territorial para la modernización del Estado Autonómico que se ha creado en el Congreso, y se espera que comience sus primeras comparecencias en enero con el firme objetivo de dar solución a los problemas de las comunidades autónomas respecto al mantenimiento de los servicios públicos.

A este respecto, el Gobierno confía, igualmente, en encontrar acuerdos al tiempo en que técnicos de Hacienda y de las comunidades autónomas evalúan las distintas propuestas presentadas para ello. Y una vez más, 2018 será quien revele cómo se soluciona la cuestión y qué papel jugará en todo esto el nuevo Gobierno de la Generalitat.

EL 40 ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN: ¿HABRÁ REFORMA?

Este 2018 también traerá consigo el 40 aniversario de la Constitución, ratificada en un lejano 6 de diciembre de 1978. A lo largo del año se celebrarán sucesivos actos conmemorativos, y ya se ha diseñado el logo que luce desde hace días en diversos portales institucionales como la web del Congreso de los Diputados.

Bajo el lema ’40 años de Constitución, 40 años de España’, la Carta Magna afronta igualmente el desafío que hereda de un panorama político extraordinariamente complejo y convulso:

Cada vez son más las voces que exigen abordar una reforma de la Constitución, que proponen múltiples campos sobre los que trabajar: desde una reconfiguración territorial y un reconocimiento de la pluralidad de España; pasando por una nueva delimitación de las competencias del Ejecutivo y la diferenciación efectiva entre los tres poderes; hasta llegar a propuestas que plantean, entre otros, acotar la inviolabilidad del Rey (Art 56.4).

Sea como sea, sin duda en 2018 será un tema, no de futuro, sino de actualidad.

LA CUESTA DE ENERO, AÚN MÁS DIFÍCIL: SUBE LA LUZ Y EL GAS

Y de lo general a lo particular… A los hogares de cada familia llega un problema que se está convirtiendo en un clásico de la ya de por sí complicada cuesta de enero. Tras el desembolso que suponen las Navidades, con unos gastos al alza debido a las cenas copiosas y el conjunto de compras navideñas, nuevamente los españoles nos toparemos con una subida significativa: la de la luz y el gas.

Tal y como denuncia Facua, el recibo de la luz no solo seguirá aumentando en enero, sino que, en los últimos cuatro meses, –de forma consecutiva–, ha subido más de 10 euros.

Concretamente, en los primero 25 días de diciembre, el incremento se estima en un 3.2% para un usuario medio. Y, más allá, precisan que a lo largo de 2017 se han registrado subidas en siete de los doce meses del año. Una tendencia que, desafortunadamente, no se espera que cambie.

Del mismo modo, según fuentes del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, la Tarifa de Último Recurso de gas natural también verá un incremento desde el inicio de 2018. Concretamente, de un 6,2% de media respecto al precio registrado en el último trimestre de 2017.

El principal motivo, explican, se debe a que los precios se han visto notablemente condicionados por las condiciones meteorológicas; por la falta de viento y la significativa ausencia de lluvias tras un otoño que ha sido además catalogado como el más seco del siglo XXI. Ello provoca que sea más difícil acceder a energías más económicas, lo que encarece la electricidad y repercute también en la demanda del gas.

No obstante, respecto a esto último, la fuerte subida en el recibo del gas se debe, principalmente, al encarecimiento del coste de la materia prima en los mercados internacionales, con una subida del 18.8%.

LA VIOLENCIA MACHISTA

Dejando atrás el ámbito socioeconómico, en este 2018 España tiene que dar una respuesta rotunda y contundente, tanto en lo social como en lo político, a un problema, –a una lacra–, que, lejos de ser aplacada, se ha disparado con más casos en el último año: la violencia machista.

Frente a las 44 víctimas mortales de 2016, en 2017 el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad contabiliza 48. En 10 de los casos había denuncia; y en 5 de ellos medidas de protección en vigor. Más allá, 4 casos aún no contabilizados cierran 2017 en investigación.

Sin embargo, este aumento no ha de ser interpretado meramente en cifras. Detrás de cada una de las muertes hay multitud de familias afectadas, niños que han perdido a sus madres y han sido también víctimas y testigos directos, al igual que existe un gran número de afectadas que, ante la ausencia de una protección efectiva, y ante la falta de medidas estrictas encaminadas a su prevención y su seguridad, viven incluso con el miedo a denunciar a sus maltratadores.

La lucha ha de trascender también al género. Ha de ser abordada en conjunto por toda la sociedad, y en la misma dirección: poner fin a esta lacra y trabajar a todos los niveles –también desde el ámbito internacional– en una sociedad más igualitaria. Desde lo institucional, lo comunitario y lo interpersonal.

Por eso, la violencia machista ha de ser noticia en este nuevo año. Por eso ha de ser atajada con urgencia y aplacada con rotundidad. Por eso: Tolerancia cero. Cero víctimas en 2018.