La familia de Vanesa espera que el cadáver carbonizado no sea el suyo
Vanesa Martín dejó a su hijo pequeño con su padre en casa. No se llevó documentación ni teléfono. Salió con 10 euros para comprar al supermercado y ya no regresó. Es lo que ha declarado su familia que ayer se enteró del hallazgo de un cuerpo en un bunker muy cercano a su vivienda en Ceuta. Estaba prácticamente carbonizado aunque la Delegación del Gobierno ha confirmado que se trata de una mujer. Los primeros momentos fueron de angustia pensando que podría ser Vanesa aunque la policía pide prudencia a falta de las pruebas de ADN que se han hecho para identificarla. Dentro de la cúpula para ametralladoras donde se produjo el hallazgo trabaja la policía científica. El cuerpo fue quemado en ese lugar. Además encontraron ropa, en concreto una camisa de cuadros y otras prendas que la familia de Vanesa no reconoce. Vanesa iba vestida con una sudadera, vaqueros, botas negras y blancas, y llevaba en la cabeza un pañuelo color celeste. La familia asegura que otras veces se ha marchado algunos días con amigas pero siempre ha avisado a su pareja y a su padre. La mujer de 38 años no vivía su pareja, un antiguo novio con el que tuvo otra hija hace 20 años y con el que había retomado la relación. Esta vez no saben nada de ella desde hace una semana. La denuncia por la desaparición la han puesto también en Marruecos.