Las familias de mujeres solas o padres sin estudios sufren peligro de exclusión

Así se desprende de un informe sobre el impacto del programa de atención a la infancia en situación de pobreza y exclusión social que impulsa La Caixa en colaboración con otras organizaciones y ONG.

El programa, que se centra en potenciar la educación y salud de los menores hasta 16 años, ha atendido a más de 172.000 niños y 99.222 familias desde que se puso en marcha en 2007.

Activo en diez grandes ciudades españolas, el programa supone una inversión de 154 millones de euros anuales y una ayuda -en programas, apoyo y dinero en efectivo- de casi 700 euros de media por año y niño, ha informado hoy el director general de la Fundación La Caixa, Jaume Lanaspa, en conferencia de prensa.

La inmensa mayoría de las familias apoyadas por el programa han recibido apoyo educativo para los menores, ayuda para la compra de alimentos y medicamentos y asesoramiento en materias como búsqueda de empleo, uno de los parámetros que más afecta a la situación familiar.

De hecho, más de la mitad (52 por ciento) de los hogares que reciben ayudas como parte de este programa tienen a todos sus activos en paro, el 48 por ciento de los cuales ha perdido su empleo en el último año.

Otro 28 por ciento de los hogares cuentan con un sustentador principal que lleva 12 meses o más en paro.

La situación de las familias atendidas es tan precaria que un 53 por ciento de ellas ha reconocido no haber podido comprar medicamentos o seguir tratamiento médico en el último año por falta de medios económicos, y casi el 40 por ciento ha pasado hambre "con frecuencia" en los últimos años o "la está pasando ahora".

La vivienda es también un foco importante de problema para las personas atendidas por los programas que apoya La Caixa. Así, el 73 por ciento vive en condiciones de hacinamiento, infravivienda o insalubridad y con gastos excesivos.

Según el informe, realizado por la Fundación Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (FOESSA), un 66 por ciento de las familias atendidas por estos programas se encuentran en situación de exclusión severa, lo que supone que tienen ingresos por debajo del 30 por ciento de la media de la renta disponible.

Cabe destacar el hecho de que, en la mayoría de las familias atendidas, el sustentador principal tiene entorno a los 38 años, y que el 79 por ciento no supera los 44, precisamente el grupo más afectado por la crisis, ha subrayado el coordinador del equipo de estudios de FOESSA, Francisco Lorenzo, en la presentación del informe.

Lorenzo ha subrayado que el informe analiza sólo la situación de los beneficiarios de programas financiados o apoyados como parte del programa CaixaProinfancia y, por lo tanto, no reflejan la situación de la sociedad en general, y los resultados o conclusiones no se pueden extrapolar a otros ámbitos.