Las fiestas de Pravia se fueron de las manos: "Fueron los 45 minutos más largos de mi vida"

La imagen de tableros y máquinas desmontando la carpa y aledaños de la fiesta del Xiringüelo en Asturias es muy distinta a la de cientos de jóvenes que de madrugada se amotinaron una vez acabada la fiesta pidiendo alcohol como si no hubiera mañana. Una situación que atemorizó a quienes estaban al otro lado de la barra quienes aseguran haber vivido los 45 minutos más largos de sus vidas. Los esfuerzos de los trabajadores eran inútiles y la seguridad privada de la carpa incapaz de controlarlos, de ahí que tuviera que intervenir la Guardia Civil, ante un dispositivo que falló según el sindicato de seguridad privada. El ayuntamiento asegura que todo estaba bajo control, pero condena los hechos y no quiere que se ensucie el nombre de su fiesta.