Los funcionarios de prisiones se quejan de que sufren una agresión al día
El número de funcionarios disminuye año tras año
Uno de cada diez trabajadores tiene más de 60 años
Un brazo roto tras un empujón, un traumatismo craneoencefálico por un golpe, un labio abierto por una patada… así es el día de los funcionarios de prisiones. Durante el año pasado, estos trabajadores denunciaron más de 200 agresiones graves o muy graves. Asimismo, el número de funcionarios disminuye año tras año, ya que en la actualidad hay 3.000 funcionarios menos, es decir, se ha pasado de unos 25.000 trabajadores a unos 22.000 y por si fuera poco, “el 47% de la plantilla penitenciaria tiene entre 50 y 60 años”, es decir es una plantilla está envejecida. El dato "más alarmante" es el envejecimiento de las plantillas desde 2002, ya que uno de cada diez trabajadores tiene más de 60 años y más de la mitad tienen 50 años.
Para solucionarlo piden que se aplique un protocolo de actuación tras una agresión y más control de los utensilios que usan los reclusos, ya que son capaces de fabricar armas caseras muy peligrosas. Para neutralizar situaciones violentas exigen la incorporación de pistolas láser, pero los funcionarios de prisiones ni siquiera están considerados agentes de la autoridad.
El CSIF pide tomar medidas ya
El sindicato CSIF ha pedido un plan de choque urgente en Prisiones tras contabilizar 3.209 agresiones entre 2010 y 2018, con una media de "una al día", según sus datos. Por este motivo, ha reclamado al nuevo Gobierno que apruebe la figura del Agente de Autoridad, el endurecimiento de las sanciones a reclusos y el uso de pistolas eléctricas.
De las 3.209 agresiones, 1.511 tuvieron como resultado una lesión y 89 fueron graves o muy graves, según los datos contabilizados por CSIF. "Esta situación es inaceptable; los empleados públicos de las prisiones españolas viven ya una situación de urgencia por el déficit y el envejecimiento de las plantillas y la falta de recursos", han señalado desde este sindicato.