Son de diez países diferentes, de entre 5 y 16 años, y acuden a una gran cita de fútbol para amputados en Italia. Aunque juegan con una sola pierna, puede que de aquí salgan campeones. Y, si no, dicen, lo importante es "divertirnos" porque, expresan, si "perdemos está bien, tenemos que estar felices porque quiere decir que el otro equipo es bueno".