La futura residencia de Benedicto XVI

Aunque se trata de un monasterio de calusura, Benedicto XVI podrá "entrar y salir cuando desee", explicó ayer mismo el portavoz vaticano, Federido Lombardi.

En el convento, ideado por Juan Pablo II en 1994 y que está en los jardines vaticano, viven un máximo de 12 religiosas dedicadas a la vida contemplativa y cuya función es acompañar con sus rezos la actividad del Santo Padre. Cada cinco años cambia la orden religiosa que ocupa dicho monasterio. Allí han estado carmelitas, benedictinas y clarisas. Ahora hay ocho salesas, siete de ellas procedentes de España.

Las obras en Mater Eccleiae para acoger a Ratzinger ya han comenzado. El edificio cuenta con doce celdas distribuidas en dos plantas superiores para las religiosas, mientras que, la capilla y el coro se encuentra en la planta primera. También hay una parte de nueva construcción de 450 metros divididos en dos plantas.