La 'guerra abierta' por la ola de calor

El aire acondicionado es la principal fuente a la que recurrimos para combatir las altas temperaturas. Sin embargo encenderlo cada día desata una guerra constante en casa y sobre todo en los centros de trabajo. A diario estamos expuestos a fuentes de refrigeración continuas que no siempre son saludables. Por eso, los sanitarios recomiendan evitar los contrastes térmicos sobre todo cuando pasamos a un lugar cálido viniendo de otro más fresco. Es cuando se producen los golpes de calor. Se produce una vasodilatación brusca. Baja la tensión, mareos, caídas al suelo... y problemas más serios. Cambios de temperatura que afectan a nuestro cuerpo y también a nuestro estado anímico.