Su hija le pidió que buscara su calculadora en su habitación, que rastreara en sus cajones. Sin embargo, la madre se encontró con una bolsa con píldoras de colores. Rápidamente, escribió a su hija de 16 años, le pidió que volviera a casa porque eso tendría consecuencias para ella.
Su hija, ante el enfado de su madre, respondió por Whatsapp riéndose y con un "mamá, no son drogas. Ponlas en agua". La madre se quedó alucinada y preguntó el porqué.
Lo que la madre no se esperaba era que iba a encontrarse unos dinosaurios de goma muy coloridos. En ese momento, su reacción fue decirle a su hija "olvídalo, no tienes que venir a casa", seguido de un "¿por qué compraste esto? Pensé que tenías 16 años, no 7". Su hija tan sólo alegó a tal golpe bajo un "da igual, eran guays". Tras lo cual, optó por subir la conversación a Twitter entre risas.
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