Un hombre asesina a su mujer y, años después, trata de inculpar a su hija en el crimen
Informativos Telecinco
09/01/201912:19 h.Rod Covlin, un agente de bolsa de 45 años, asesinó a su mujer en Nueva York (Estados Unidos), en 2009. Años después del crimen, el detenido quiso inculpar a su hija, quien por aquel entonces solo tenía 9 años, como la autora del asesinato a través de una falsa confesión.
La víctima, Shele Danishefsky, fue hallada muerta en su vivienda por su propia hija solo un día antes de asistir a una cita con su abogado para sacar a su todavía marido del testamento. Los Covlin, ya separados, se encontraban en pleno proceso de divorcio.
Tras enterarse de lo sucedido, los familiares de Danishefsky nunca lo dudaron, sabían que Covlin era el culpable. Sin embargo, las autoridades no llegaron a detenerlo hasta el año 2015, después de que el arrestado confesara el crimen a su actual pareja, según informa 'New York Post'.
Según el fiscal encargado del caso, Matthew Bogdanos, fue dos años antes de su detención cuando el acusado redactó un mail, haciéndose pasar por su hija Anna, en el que confesaba haber matado a su madre: "Todos estos años he estado increíblemente asustada y culpable por la noche en que murió mi madre. Mentí. Ella no resbaló simplemente. Ese día peleamos acerca de su noviazgo... me volví loca y la empujé, ¡pero no pudo haber sido tan fuerte! ¡Yo no quería herirla! ¡Lo juro! Pero se cayó y yo escuché un ruido terrible y el agua comenzó a ponerse roja y traté de levantar su cabeza, pero ella se quedó inmóvil".
La menor encontró el cuerpo de su madre en la bañera. Según los fiscales, Covlin la estranguló, le rompió el cuello y dejó que se ahogara en el agua para que fueran sus hijo quienes la encontraran.
Además del asesinato premeditado a su mujer, la acusación considera que Covlin también planeó la muerte de los padres de la víctima, a quienes les habían concedido la custodia de la niña tras morir su madre.
Otra de las acusaciones que cesan contra el progenitor es que presuntamente reveló a su novia que pretendía secuestrar a su hija (por entonces de 12 años de edad) y cobrar su herencia.