Impiden velar a un hombre que fue embalsamado fuera del ataúd
Che Lewis, de 29 años, y su padre, Adlay, de 54, fueron asesinados en su domicilio
El embalsamiento extremo es una técnica que se originó en Puerto Rico en 2014
La iglesia evangélica negó su entrada al templo al considerarlo una "falta de respeto"
Sentado sobre una silla, vestido con chaqueta rosa, pantalones blancos y gafas de sol oscuras. Así fue trasladado el cadáver embalsamado de Che Lewis, un joven de 29 años, desde su casa hasta la iglesia en Trinidad y Tobago. Sin embargo, su ingreso al tempo fue prohibido por ser considerado "una falta de respeto".
El pasado 15 de noviembre, él y su padre, Adlay Lewis, de 54 años, fueron asesinados a tiros por unos hombres que irrumpieron en su casa en plena madrugada. Los trabajadores de la Iglesia Evangélica San Juan, ubicada en la capital del país, Puerto España, sólo permitieron que se velase al progenitor debido a que estaba dentro de un ataúd.
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El cuerpo de Che fue instalado en la puerta del templo junto a una fotografía de él. Ello provocó que muchos asistentes al velatorio no se percataran de que la persona sentada era el joven. Lo mismo ocurrió con quienes seguían la ceremonia desde una retransmisión en vivo.
La técnica a la que fue sometido Che se le conoce como embalsamiento extremo, una polémica práctica que se ha venido extendiendo desde sus orígenes en Puerto Rico en el año 2014. En esta ocasión, fue realizada por la funeraria Dennie, que tiene como lema 'cada vida es única, por lo tanto, cada funeral debe ser único', según ha informado The Sun.
El dueño de la funeraria contó a Loop News que el embalsamiento fue un pedido de la familia y que era la primera vez que lo hacían: "Era algo que teníamos en nuestra lista de cosas pendientes por hacer, así que cuando llegó la solicitud no nos fue ajeno porque estábamos al tanto de funerales como ese en el extranjero". El cadáver de Che pasó tres días sentado antes de ser enterrado junto a su padre el 25 de noviembre.
"Transportar cadáveres de una forma peligrosa es una ofensa que se sanciona con una multa de 1.000 dólares, por lo que se ha abierto una investigación al respecto", remarcó un oficial de policía local, Bret Batson. Las autoridades eclesiásticas de Puerto España, por su parte, lamentaron la "falta de respeto" y resaltaron que agregarán más filtros para oficiar futuros entierros.
Según The Sun, este tipo de servicios cuestan más de 2.600 dólares y se requieren de dos a tres días para preparar el cadáver como es deseado.