La ola de incendios en Galicia provocó pérdidas de más de 200 millones de euros, según estimación de un experto

El profesor de Edafoloxía de la USC Agustín Merino estima que la ola de incendios de octubre en Galicia --en la que ardieron cerca de 50.000 hectáreas-- supuso pérdidas de "más de 200 millones de euros", mientras que "un tanto más de esa cantidad sería necesaria para restaurar" las zonas afectadas.

En la comisión parlamentaria de estudio de incendios, Merino ha centrado su intervención en la afectación de los fuegos en los suelos. Sostiene que llevar a cabo la restauración de lo quemado en su totalidad "es imposible", si bien defiende que con planificación "se puede abarcar más superficie".

Todas esas zonas afectadas "si no se tratan adecuadamente" van a sufrir una erosión que "va a ser irreversible". En lo tocante a esta cuestión, afirma que "no toda la superficie que arde debe restaurarse", sino solo aquella sometida a "elevada severidad", que "puede suponer el 10% de lo que se ha quemado".

Remarca que Galicia "es pionera" en combatir la erosión tras los incendios, gracias al trabajo del CIF de Lourizán y las universidades, que aportan soluciones "suficientemente contrastadas para frenar" esta problemática. Merino ha sido el último compareciente en la comisión de esta jornada de jueves, que ha contado con seis intervinientes --tres por la mañana y tres por la tarde--.

"Si maltratamos al suelo vamos a recibir de él apenas nada", resume, pues "sin suelo no hay vida". En este punto explica cómo los incendios afectan no solamente a cultivos y sistemas forestales en el suelo, sino que "también va a repercutir a las aguas".

Además, opina que no se puede hacer que "sobre la administración recaiga toda la responsabilidad", sino que "los propietarios también se tienen que responsabilizar" para incrementar la restauración, pero con "formación y con información".

También ha dicho que le llama la atención que, a pesar de que los incendios son el "mayor problema ambiental", los planes de educación y voluntariado son "muy escasos". En Galicia, han sido "de manera puntual" y "casi iniciativas personales".

DESAPARICIÓN DE UN HUERTO DE MEJORA GENÉTICA

El Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán perdió en el municipio pontevedrés de As Neves durante la ola de incendios de octubre uno de sus tres huertos semilleros de mejora genética de pino del país ('pinus pinaster') -los otros dos están en Gomesende (Ourense) y Cedeira (A Coruña)--, si bien prevé abrir otro en Lalín (Pontevedra) próximamente.

De ello ha informado en la tarde de este jueves en la comisión el director del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, Enrique Martínez Chamorro.

Estos huertos se realizan con "material genéticamente superior" para obtener una semilla que dé lugar a árboles con mayor resistencia, rectitud y volumen de madera.

Así, con los incendios de mediados de octubre "se perdió" el huerto de As Neves, que contaba desde 2016 con el máximo reconocimiento del Ministerio de Agricultura como productor de material forestal de reproducción controlada (etiqueta azul), que garantiza mejoras comparativas.

Al respecto, Martínez Chamorro señala "la importancia" de estos huertos para "tener semilla suficiente" que pueda ser comercializada "para repoblar con esta especie", pues "preocupa" que se vayan a "disminuir las masas", y más después de la ola de fuegos que afectó a muchos ejemplares de pino del país, "que por su corta edad no van a regenerarse".

El de pino del país es uno de los cuatro programas de mejora genética de especies arbóreas con los que cuenta Lourizán.

MÁS MEDIOS PARA LOURIZÁN

En su intervención, el director del CIF de Lourizán ha desgranado las diferentes líneas en las que trabaja el centro. Entre ellas se encuentran los trabajos para evitar la erosión tras los incendios y destaca al 'mulching' -lanzamiento de paja sobre terrenos quemados-- como "el más adecuado" para evitar arrastres.

A preguntas de los grupos parlamentarios sobre los medios del centro de Lourizán para investigación, el director ha reconocido que le gustaría contar con mayores recursos para "tener más potencial y ser capaces de hacer más cosas". "Medios suficientes nunca lo son y me gustaría tener más", ha apuntado.

"VAMOS CAMINO" DE QUE GALICIA SEA UN EUCALIPTAL

Tras la intervención del director de Lourizán ha comparecido el catedrático de Produción Vexetal de la USC Antonio Rigueiro, quien ha ofrecido datos sobre cómo la producción de eucalipto aumentó un 65% entre 1997 y 2009, en un periodo en el que el pino americano ('pinus radiata') creció un 100%.

Sobre este extremo, cree que es necesario "mejorar la calidad de la madera que se corta en Galicia", pues "solo el 2% o 3% es de primera calidad", por lo que aboga por especies frondosas de calidad.

De hecho, "muy poca" madera "vale" para la industria de muebles, hasta el punto de que se importa roble de Francia o Alemania. A esto se une una pérdida de riqueza de biodiversidad en la Comunidad.

"No se debería permitir que Galicia se convierta en un eucaliptal, y, señores, ¡vamos camino de eso!", alerta. Y es que cada año se plantan entre 10.000 y 15.000 hectáreas de eucalipto nitens.

La intervención de Rigueiro se ha iniciado con una llamada al "consenso" entre los grupos en la Cámara porque dice que la política forestal necesita "estabilidad en el tiempo".

Tras ello, ha expuesto que el sector forestal está "muy necesitado de tecnificación", en donde ha puesto en valor que Galicia cuenta con centros punteros como Lourizán o la Escola Politécnica Superior de Lugo, pero "falta transferencia de tecnologías", de forma que se puedan "transmitir a silvicultores y propietarios los logros que se van alcanzando en la investigación".

Asimismo, se ha referido a otras cuestiones como el aumento de plagas por el cambio climático, la necesidad de hacer un aprovechamiento no solo maderero del monte y las posibilidades que ofrece el ganado como una "técnica de prevención de incendios muy valiosa".