Los indignados de Sol vuelven al Congreso

Pasadas las 2.00 de la madrugada apenas quedaban unas decenas manifestantes en el lugar. Los agentes de Policía no han tenido que intervenir en ningún momento y el clima de la protesta ha sido completamente pacífico, tal y como recogen algunos participantes en las redes sociales.

La Policía había cortado la calle de acceso al Congreso de los Diputados ante la llegada de los primeros 'indignados'. Los agentes desplegaron unas vallas en la Carrera de San Jerónimo, a la altura del Hotel Urban, en torno a las 23.30 horas. A esa hora finalizaba la asamblea general de los Acampados de Sol y acto seguido, como ya habían anunciado los 'indignados', se desplazaron hasta las Cortes.

Los manifestantes se han sentado en la calle y han cortado el tramo de vía que quedaba libre para el tráfico rodado, concretamente la unión entre la Carrera de San Jerónimo y la calle Cedaceros. Más de una docena de patrullas de antidisturbios policiales aguardaba en fila detrás de las vallas para evitar el acceso a las inmediaciones del Congreso.

Han comenzado a gritar consignas, principalmente contra lo que entienden que ha sido un exceso de agresividad en las cargas policiales de este jueves contra los grupos de personas vinculadas a esta protesta.

Carga policial en Valencia

Durante los enfrentamientos que han tenido lugar este jueves en las inmediaciones de las Cortes Valencianas han sido detenidos cinco de los 'indignados' que participaban en la protesta como presuntos autores de delitos de desórdenes, atentado contra agentes de la autoridad y lesiones ya que, según fuentes policiales, han lanzado botellas llenas y unas tijeras a las fuerzas del orden público.

Por su parte, desde la página web de Acampada Valencia han asegurado que los agentes de la Policía Nacional ha agredido a un grupo de personas que estaban concentradas en la calle Navellos, junto a la Casa de los Caramelos, y que protestaban contra la corrupción.

Los detenidos han sido puestos en libertad con cargos y han sido recibidos por decenas de personas con aplausos y gritos de apoyo. BQM