En el puerto deportivo de Sant Adrià de Besòs en Barcelona, diez embarcaciones resultaron destrozadas por el fuego. Después de que los bomberos lo dieran por extinguido, el fuego se reavivó, y las consecuencias podrían haber sido aún peores. Ahora, se investiga las causas del incendio mientras crece la preocupación por el fuel.