El juez mantiene en prisión a Samuel Benítez

En un auto notificado hoy a las partes, el juez de instrucción 4 de Sevilla acuerda la continuación de la prisión por la gravedad de los hechos, su crueldad y el riesgo de que, en caso de quedar libre Samuel, destruya pruebas, han informado fuentes del caso.

Samuel cumple prisión incondicional desde el 17 de febrero pasado, acusado de ayudar al asesino confeso a deshacerse del cuerpo de Marta en un lugar que aún se desconoce.

A pesar de esta decisión, Samuel ya ha cumplido los tres cuartos del plazo máximo que puede pasar en prisión preventiva por los delitos que le imputan. El juez instructor ya puso en conocimiento del TSJA, competente en este caso, este hecho.

Su defensa se ha sorprendido por el hecho de que el juez argumente que Samuel puede destruir pruebas ya que hay otros imputados en libertad. Es el caso del hermano del asesino confeso y su novia, acusados del mismo delito de encubrimiento y con la misma capacidad potencial de ocultar pruebas.

Además, la defensa asegura que en la actual fase del proceso próxima a la presentación de los escritos de calificación, ya no hay pruebas que destruir pues todas las válidas han sido incorporadas al sumario, según la defensa.

Samuel negó desde su primera declaración ante el juez, realizada el 16 de febrero pasado, haber participado en el traslado del cuerpo de Marta o haber conocido su asesinato en los días posteriores, y atribuyó su primera confesión a amenazas de la Policía.

El joven permanece encarcelado desde el 17 de febrero y su abogado ha pedido ya en dos ocasiones la libertad teniendo en cuenta la pena máxima prevista para los dos delitos que le imputan: tres años de cárcel para el delito de encubrimiento y cinco meses de condena máxima por profanación de cadáveres.

Antonio del Castillo, el padre de la joven sevillana Marta del Castillo, advirtió del "enorme" riesgo de fuga que conllevaría dejar en libertad a Samuel Benítez. La familia de la joven, esta misma semana, ha pedido al juez que ordene una nueva inspección ocular en busca del cuerpo en torno a la vivienda de la novia del asesino confeso.

EBP