El rescate de Julen avanza “sin descanso” pese a las adversidades: trabajan en reperfilar el túnel vertical

No dejan que el desánimo les venza y vuelven a perforar la galería vertical para pulir las deformaciones o irregularidades que han impedido que el tubo baje hasta el final. Lo llaman reperfilar. No han querido hacer un cálculo de las horas que faltan para llegar a Julen, pero sí han dejado claro que la lucha contra los elementos continúa.

“Seguimos trabajando sin descanso. Cada vez sentimos que estamos más cerca de Julen”, ha subrayado el coordinador del dispositivo de rescate, Ángel García.

El obstáculo se lo encontraron a los 40 metros, cuando llevaban casi 4 horas bajando el tubo que hará de túnel. El problema es el exceso de trabajo de las máquinas, que pierden su precisión. Se agotan, como todos, pero insisten. Cuando terminen el encamisado será el turno de los mineros y los guardias civiles de montaña, que harán microvoladuras. Tendrán que superar los cuatro metros que les separan de Julen en otra tarea de espera agónica.