El largo viaje de una enfermera para visitar a sus pacientes

Todo un ejemplo de solidaridad, el de esta enfermera peruana de 28 años, que jamás abandona a sus pacientes. Recorre kilómetros para atender, para ayudar a los enfermos que no pueden desplazarse. Su viaje es de todo menos aburrido, terrenos agrestes, ríos pero nada le hace desistir de su objetivo. Esta vez, los ríos en Perú estaban crecidos por las abundantes luvias y estuvo días sin poder visitar a sus pacientes. En cuanto el agua bajó un poco, esta mujer que es pura vocación y humanidad, se colgó la mochila con medicamentos y se lanzó a su viaje. Fue a ayudar a la madre de un recién nacido que no podía desplazarse a la consulta médica. El trabajo de esta mujer la ha convertido en una profesional muy querida por los vecinos de su comunidad y también de las autoridades que han reconocido su abnegación.